martes, 21 de mayo de 2013

BARRIO DE LARACHE


LARACHE. LOS ORÍGENES DE UN BARRIO OBRERO.  
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“Durante los años de la Dictadura, a causa del auge demográfico experimentado en esta década y dado que en el centro no se edificaba, si no era a precios muy elevados, como antes señalábamos, a pesar de existir gran cantidad de espacios libres, la población obrera llegada a la ciudad, en su mayor parte ferroviarios y agricultores, empezaron a instalarse al sur de la vía del tren, en unos terrenos propiedad del general Aguilera, surgiendo así el “Barrio del general Aguilera”, llamado después “Larache”, para conmemorar las victorias de este prohombre natural de la capital”. Zonas de la ciudad que crecen sin plan previo y sin orden establecido.

A la vista de este crecimiento desordenado surge la idea de armonizar el “Ciudad Real Moderno” en 1926 sacando al año siguiente el Ayuntamiento d Ciudad Real un concurso de urbanización y ensanche de la ciudad pudiendo construirse mientras tanto aunque con mayor vigilancia. Ya en 1927 se planteaba la necesidad de construir un subterráneo para no tener que cruzar las vías. En 1928 la Comisión Municipal permanente proponía crear un plano de alienaciones, acabado y completo. Después de intentos varios el plano quedará redactado por el Sr. Marín a mediados de 1930. La población del municipio ha crecido en la década 920-1930 especialmente en la zona del barrio del general Aguilera y de las Casas Baratas. Y por ello el diario Vida Manchega habla de la “floreciente ciudad satélite del general Aguilera” cuestión que achaca por otra parte a los elevados precios del interior de la ciudad.

En ese momento en el barrio del general Aguilera el 48,6% de la población está dedicada al ferrocarril. Luego con un 35,7% hay jornaleros. Una población que ha llegado a Ciudad Real de otros municipios como Puertollano y Manzanares o desde Madrid o Toledo.

El intento de ordenación de los nuevos desarrollos urbanos se da precisamente en la zona del barrio del general Aguilera. A finales de 1935, Doña Encarnación Sehmit y Dª Dolores Martin Lomo propietarios de los terrenos presentan un proyecto de 88 parcelas para poder construir. Las calles deberían tener 12 metros de anchura con carácter particular, debiendo ser urbanizadas por los propios dueños a excepción de la carretera de Fuensanta que se considera vía pública. En abril de 1936 se concedía permiso para la parcelación y licencia de construcción de los terrenos de las parcelas 1 a 35 y 38 a 50. En el proyecto presentado un gran solar dedicado a Bodega ocupaba su parte Sur y el eje de la carretea de Fuensanta dividía el conjunto en dos zonas. Las parcelas se clasifican en 1ª, 2ª y 3ª categoría y tienen entre 240 y 680 metros cuadrados dependiendo de la ubicación y condiciones de la misma con planta rectangular. Las plantas de los edificios son de gran sencillez con un acceso por su frente central.






[1] PILLET, Félix, 1984, Geografía Urbana de Ciudad Real, p. 282.
[2] AHM Libro de Acuerdos caja 8, 1927, febrero-18
[3] AHM Urbanismo. Alineaciones y normas para construir. Legajo 1.1928. agosto
[4] Vida Manchega 23 de agosto 1930.





El barrio de Larache en 1970.
El barrio de Larache ha ido desarrollando las viviendas poco a poco junto a la zona denominada Eras del Cerrillo.
                En 1970 tiene 144 edificaciones de una planta y siete de dos plantas y en la Era del Cerrilo hay 23 edificios de una planta. Se ha consolidado una zona de viviendas humildes, separada del resto de la ciudad por la vía del ferrocarril.



El Plan General de 1963 preveía en esta zona la creación de un Polígono industrial de 61 hectáreas que nunca llegó a desarrollarse. Surgieron sin embargo los desarrollos industriales de la carretera de Toledo y de la carretera de Madrid.
De nuevo el Plan General de 1978 calificó como suelo industrial las zonas a ambos lados de la carretera de Carrión, en el margen derecho de la carretera de Toledo y en la zona sur de la estación ferroviaria. Este suelo se desarrollará por SEPES que fue su promotora y gestora y consiguió que en la primera mitad de la década de los noventa estuviese agotado el suelo destinado esencialmente a almacenamiento.

El Plan Parcial del G1 Larache. Suelo industrial.

                El Ayuntamiento aprobó el Plan parcial del polígono G1 firmado por los arquitectos Blein y Sánchez de León (Aprobación inicial 19.06.1081) y definitiva 30.11.1981)  en el que se califican suelo para dotaciones comerciales, sociales y deportivos, zonas verdes y suelo industrial. Este último está dividido en tres zonas 7a, 7d y 7e. La zona 7ª son parcelas de 1000 metros cuadrados de parcela mínima con tres plantas, la 7d parcela mínima de 300 m2 con dos plantas (para atraer industrias artesanas) y la 7e (llamada limpia) parcela de 2000 metros cuadrados en edificios aislados con jardín y con tres plantas. El 70% de la superficie libre no destinada a aparcamientos se destinaba a zona verde.
En 1985 SEPES modificó el Plan parcial para darle viabilidad se modificó totalmente el Plan parcial dejando tres tipos de parcelas A: para industrias nido entre 500 y 1000 metros cuadrados, B para industrias ligeras ente 1.000 y 3.000 metros y parcela C para industria general con superficie superior a los 3.000 metros cuadrados. La revisión del PGOU de 1988 asume el Plan. Cuando SEPES presenta la Actuación Industrial Larache se habla de 214.233 metros cuadrados. Las parcelas de la primera fase se agotaron en tres años y en la primera mitad de los noventa se agotó el suelo previsto.
                El suelo está ocupado por naves de almacenamiento y distribución logística en su mayor parte con funciones de servicios para la ciudad y su entorno próximo.

MEMORIA DE CIUDAD REAL


MEMORIA DE LA CIUDAD.

                El tiempo va construyendo la ciudad y con su paso la realidad se va conformando, alterando y configurando un espacio diferente. Y por ello, las ciudades tienen memoria que queda escrita en sus calles, sus edificios, sus espacios urbanos y sus gentes. Mantener la memoria de la ciudad es un ejercicio que nos ayuda a conocer nuestra historia pasada, entender nuestro presente y proyectar nuestro futuro.

                Los edificios, las calles, los barrios, el conjunto urbano conocido es mejor apreciado. “Las construcciones humanas también tienen el deber de preservar el pasado y darnos la posibilidad de experimentar y vislumbrar el continuo de la cultura y la tradición. No existimos solamente en una realidad material y espacial, también habitamos realidades culturales, mentales y temporales. La arquitectura es esencialmente una forma de arte de la reconciliación y la mediación, y, además de situarnos en el espacio y en un lugar, los paisajes y los edificios articulan nuestras experiencias de la duración y del tiempo entre los polos del pasado y del futuro”. Los edificios de nuestra ciudad, sus calles, sus plazas, los barrios de la misma nos ayudan a recordar quienes somos, son parte esencial de nuestra experiencia vital porque en ellos ha trascurrido nuestra vida. Este blog quiere contar la historia de todos esos elementos como parte fundamental de nuestra historia.

                Y sobre todo quiere contar la historia de la gente que habita estos lugares, que ha construido esta ciudad con sus aportaciones personales, con sus vivencias, con su trabajo y su presencia. La ciudad está formada por sus realidades materiales y también por las experiencias vitales de los que la habitan. La ciudad es sobre todo la suma de sus gentes, la realidad humana que la habita y que colectivamente comparte sus experiencias, sus esfuerzos, su saber y sus sentimientos.

                Este blog, que parte del compromiso de varios miembros de la Agrupación Municipal Socialista de Ciudad Real, quiere ser un espacio abierto a la comunicación, contar con las aportaciones de todos y poco a poco ir conformando un tesoro de la Memoria de nuestra ciudad. Esperamos que con el paso del tiempo la riqueza de todas las aportaciones vaya llenando de contenido esta Memoria de Ciudad Real.